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Literatura
Narrativa
octubre 2025

Cuentos de Jaime Jiménez Villar

 

Me Cambio de Casa

Ayer fuí a embalar mis cosas porque me voy de casa. Desde artículos de aseo hasta libros; discos y películas, DVD y VHS; mi colección completa de años.
Encontré algunos gorros, de invierno y verano. Cables y cuerdas de instrumentos. Chaquetas y pantalones. Todo embalado por lo mismo; hoy me cambio a otra casa.

La comida para el perro, sus juguetes y platos de acero; las mantas donde él duerme, y la cama donde yo duermo; donde nosotros dormíamos.

En ese momento paré: La cama no la pude desarmar. Intuía que si desarmaba nuestra cama, algo de mi se desarmaría también. Así que entonces me fuí de ahí..

Al rato, me di cuenta que se me había quedado una uña con mi colección de películas; un pedazo de nariz en los libros; un pedazo de muela en cables; y junto a los gorros quedaron varios mechones de mi pelo.

“Ya era tarde cuando llegué a nuestra cama” – pensé- “Ya me he desarmado”.

 

Anoche soñé con insurrectos

Sueño que mi presente era el pasado remoto. Chile,  invierno de 1971. Junto a mis compañeros y colegas, vamos apretados al trabajo en el camión donde transporta generalmente verdura de La Vega el compañero Juan. La locomoción colectiva sigue paralizada por tercera semana consecutiva. Entre algunos, compartimos un cigarro Hilton –  extra largo – el que nos calienta la cara, en esta fría mañana, rumbo a la Fábrica Textil Nacional. Más que compañeros, nos sentimos cómo hermanos. Esperanzados por un futuro mejor para nuestros hijos.

Bajo del camión y  luego de darle las gracias a Juanito, con un fuerte apretón de manos, despierto de golpe; Me desprendo de las lagañas y de la sensación de frío y bienestar que sentí mientras soñaba.

Una sensación amarga me inunda el espíritu: Ya no era el compañero Enrique. Tampoco era uno más del grupo. Estaba yo, sólo contra el mundo, en medio de la oscuridad de la noche sin luna, calándome los huesos. 

Al desolado país en que despertaba se le habían ido los colores. Y el rojo, ni pensarlo.

Despertar Mundano

Es un día nuevo. El sol entra apenas por la ventana, dando una leve sensación de calor en un frío día de invierno.

Me levanto y preparo el café: 3 cucharadas rebosantes, 300 ml de agua y le doy “ON” a la máquina.

Mientras, escucho una canción de Olivia Newton John, esa que me hace bailar y cantar. Feliz inicio para un día nuevo.

Muevo mis pies y mis brazos al son de la música; despierto.

Tú te levantas apenas, con la cara sumida en el sueño: Anoche trabajaste hasta tarde. Nos cruzamos por los pasillos y nos regalamos una sonrisa; “hoy todo irá bien”.

Nos miramos por un rato, reconociéndonos nuevamente luego de un mar de sueños gobernados por nuestra individualidad.

A lo lejos se oye: 

– Mami!

Al lado de los tazones de café, desde mucho antes, ya tenía servida la leche chocolatada.

 

Anoche soñé con insectos

Anoche soñé con insectos.  No los veía, pero los sentía por toda mi pierna. En el sueño, despertaba porque me picaba. Muy fuerte. Doloroso. Me levantaba y veía unas heridas muy profundas. Nunca había visto heridas así.

Iba al doctor y me decía que era algo sobrenatural, que no podía ser un insecto. Algo más tenía que ser. Revisaba mi cama, y no encontraba nada. Nada de sangre. nada de insectos. Sin embargo las heridas seguían ahí, en mi pierna, molestándome, doliéndome, ardiéndome, carcomiéndome.

Aparecía mi padre, diciéndome que contara la verdad, que yo me había hecho esas heridas, que tratando de llamar la atención, me las había hecho con algún elemento filoso.

Aparecía mi hermana, buscando una pomada para untarme, desesperada y asustada.

Aparecía mi madre, de ultratumba me contaba, que a ella le había pasado algo similar cuando ella era joven.

Desperté. Y supe inmediatamente lo que significaba mi sueño.


Jaime Jiménez Villar. Realizador documental y productor audiovisual, actualmente es creador multimedia en su propia Factoría Creativa: Enfoque. Lidera proyectos que fusionan narrativa y cultura, enriquecidos por su pasión por la escritura. Esto le permite contar historias profundas que conectan emocionalmente e inspiran a la audiencia, siempre buscando innovar y explorar nuevas formas de expresión.

 

 

Jaime Jiménez Villar

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