Literatura
Poesía
septiembre 2025
Tres poemas inéditos de María Eugenia Marínez Garcés
Sin Dios y en caos
Nacer hambriento en la vejez
de un mito extinto,
mudar la piel,
los huesos,
y la mano que nombra.
Bendecir las derrotas
que fustigan el odio
de este siglo menstruante.
Apearse del rito.
Romper la letanía:
del asombro ignorado,
del absurdo que arde
sin sentido.
Contemplar la libertad
como llaga profunda,
que atraviesa la mente
y la perfora.
Renunciar a ese fuego,
vivir cayendo
hacia el blanco letargo
de los días vacíos.
Un fusil de recuerdos
El arma más cobarde
es la memoria: dispara
sacrificios al presente.
Las víctimas —tus manos
y las mías—
siluetas de enemigos.
Es un toro que embiste
al mediodía;
sus cuernos atraviesan
sustantivos.
Ruge, busca alivio
a la preñez del verbo.
La memoria, fiera insaciable,
revienta los espejos,
transita por mi fe envenenada,
nos muestra sin disfraces,
hambrientos de coartadas.
Queda el humo de su impacto:
esta boca,
silencios como esquirlas,
la verdad que mordimos.
Los escombros del verbo
Al bajar de la cama,
con prisas,
tropecé los escombros del verbo.
Noche a noche,
la lengua de quien duerme a mi costado
se derrumba.
A mis pies,
el día revela su cementerio:
las sábanas mojadas,
expresiones anegadas en sus gritos,
fonemas degollados,
signos de puntuación a destiempo,
cobijan con su tenue fulgor el cuarto.
El polvo y la saliva
se espesan en los labios.
La lógica y el diálogo,
que ignoraban el miedo,
yacen desgonzados sobre la almohada.
La mentira desmonta el escenario.
Despertamos de nuevo.
El engaño, en lo alto,
nos observa.
Vamos y venimos,
ciegos por costumbre.
Damos el golpe de gracia
al cadáver del día.
María Eugenia Marínez Garcés. Nació en Tumaco, Nariño (Colombia). Es Magíster en Filosofía y Especialista en Desarrollo Comunitario. Ensayista, poeta y promotora de lectura. Ha publicado los ensayos y es autora del poemario: La oscura cicatriz de algún silencio y ha participado en diversas antologías poéticas Es miembro de la Fundación de Escritores del Pacífico Colombiano – Fuespacol.