Literatura
Manifiesto
febrero 2025
Vociferismo Literario
por Julio Torres Sánchez
A medida que uno escribe se comienza a extinguir la creatividad, o como algunos llaman: algo de intuición, donde la curiosidad por la palabra muta en algún mensaje que causa sentido a unos pocos. En este sentido, es de conocimiento general, que cada cierto tiempo se busca refrescar la literatura, no por una exploración irreal hacía la idea de inmortalidad, discusión constante, pero que a juicio de quien escribe, es el símbolo más estúpido que pueden tener los escritores. Porque aquí se viene a la guerra contra la ignorancia y el genocidio cultural, para eso se debe crear, toda expresión de ARTE con mayúsculas, será la chispa que avive el fuego que nos mantendrá vigentes en la libertad. Es así que, la obra nacida, la creación misma o la transmutación de la palabra, será lo que nos quede cuando no podamos sobrevivir al hastío de la rutina o alienación socio-laboral de nuestros días.
Para acercarnos a la definición se puede entender el Vociferismo Literario como una constante búsqueda de quien escribe, y también, como el ejercicio del reconocer que hay -en el siglo XXI- un intervencionismo natural entre lo leído, la experiencia misma y la creación final situada en el entorno. Porque intervengo nuevamente, la escritura siempre debe partir desde casa, desde el dominio situado, pero cuidado, esta novel vanguardia va más allá de los lugares, y es que se puede confundir a simple vista con la Poesía Lárica (siglo XX), cuya creación (en palabras de Hahn citando a Rilke) posee una responsabilidad de “custodiar el recuerdo de las cosas antiguas y de preservar su valor del ser humano”. A partir de esto último, se debe diferenciar lo Lárico del Vociferismo literario, ya que este estará centrado en las experiencias (vivencias) de las personas. Va más allá de un recordar, esto quiere decir que, buscará mantener a través de las imágenes poéticas, su ritmo, y métrica libre, un núcleo capaz de generar un lazo entre la vida y la palabra. O sea, busca recuperar y preservar las historias de los caídos o silenciados en nuestro entorno, con el sentido de hacerlos parte de esta construcción social. De este modo, el paisaje poético, la cápsula artística o como quieran llamarle profesionalmente, estará siempre enfocado en lo que sucede con la gente, en lo que guarda y expone en su día a día.
En consecuencia, la solidaridad del bienestar cultural será un viaje externo a raíz de la alteración en las emociones, la escritura, o más bien la poesía, deja de ser un arte del desahogo o búsqueda íntima, como es regularmente expuesta, tanto en la docencia o en una
infinidad de talleres, la instrucción de transformar la manifestación problemática a una puerta de entrada a las artes, no debe ser siempre el camino, esta nueva vanguardia del escribir no es una sanación propia, por el contrario, cuando se es parte de la vanguardia del Vociferismo Literario la obra a crear por el autor pasa a ser una responsabilidad con el propio entorno.
La responsabilidad del autor con su entorno se evidencia al poder mostrar en sus versos o líneas las historias, las vivencias y/o experiencias de otros, sin importar si lo hace desde una visión alejada (tercera persona) o más bien usando una voz protagónica (primera persona). Lo significativo será que, gracias a sus palabras, se mantendrán las raíces, lo familiar, la cultura situada desde donde nacen, crecen y mueren quienes nos rodean en algún instante.
Deje al niño
en unas hojas de roneo.
Ya no estamos para esas cosas.
Lave todos sus harapos,
siga quitándole el pelo al chancho. […]
La madre hizo brotar espuma blanca.
Mandó a acostar a la tarde.
Es tierra cortada, desmembrada
por una lancha chapoteando el Kallfüko. […]
____________________________________________________________________
Había una vez la Pampa Irigoin
La esquirla del granizo de mi barrio. […]
________________________________________________________________________
Ahora
que la lluvia se nos cuelga por la espalda
y nos demora el trayecto
-recuerdo
El abrazo de la derrota. […]
_____________________________________________________________________
Cristo siempre fue la mujer renegada
Crucificada, Muerta y Sepultada
porque Cementerio es con “C” de Cultura
y somos fieles ignorantes de lo que sigue,
al tener los dedos amarillos
de tanto rascarle al tiempo. […]
______________________________________________________________________
Tallamos el ruido para ver sol en las montañas
sufrir el paradero
la tos del volantín que se desborda
entre los hombros
y la ruta. […]
______________________________________________________________________
El muday amargo entre los dientes
para hacer crecer las perras negras
una olla oxidada y sin orejas
desayunarnos la mañana en cama,
y huir del frío
con las cáscaras de piñones.
Welu witxaw filu
y sobre la costra el ungüento de matico […]
Al hablar de las Voces del Sur de Chile, se recuperan las experiencias ligadas a la cultura situada que convergen con el choque generacional, pero aun así, con las leyendas, mitos, la religiosidad y el clima. Ellos se unen en una atmósfera que respalda lo intuitivo con las vivencias de nuestro contexto. La “belleza estética” está en lo sucedido con la gente y lo sucedido a la gente, el interés está en observar ¿Qué viven? ¿Qué dicen? ¿Qué hacen? El artista tiene el compromiso de repartir como eco lo que se quiere mantener de su medio, a veces tan visceral, a veces tan innecesario, algún salto humilde, pero ahí está, las voces seguirán mientras exista alguien que plasme sus ojos en la página.
Finalmente, la interpretación de este texto será un camino para quienes crean que tienen una deuda que pagar, o alguna limosna que entregar a la memoria de lo que sucede a su alrededor, pero también, es una propuesta para quienes se acercan, o quizás, al leer este manifiesto, sientan que su obra es parte de las voces, significando así algo más que un aliento, debe ser un grito con rudeza, un aullido de rebeldía para lo que sigue. El Vociferismo Literario ya ha nacido ¿te gustaría ser parte? Pues escribe como un acto de revolución o de solidaridad, escribe para rescatar, escribe, escribe y escribe, para que sus voces puedan vivir en el eco de las letras.