Literatura
Reseña
diciembre 2023
Reseña literaria: ¡Y por fin llegó el espíritu de la presente Navidad!
por Guido Schiappacasse
Sin duda en esta época del año se respira una atmósfera especial. Es el mejor momento para hacer un balance de como cursan nuestras vidas; y también, las vísperas de Navidad favorecen el que tienda a surgir desde nuestro interior lo mejor de nosotros mismos. Al menos, en este momento intentamos ser más bondadosos, empáticos y generosos… Y de aquello Charles Dickens sabe mucho y así lo narró en forma consumada en «Canción de Navidad»[efn_note]Canción de Navidad: libro de Charles Dickens, editorial Anaya, año 2.020.[/efn_note], especie de novela corta o cuento largo… Pero bueno, sea como fuere, en este relato nuestro autor tuvo el mérito de expresar la esencia misma de lo que es la Navidad.
Al respecto, Charles Dickens (1.812 a 1.870) fue un escritor inglés, considerado un autor clásico y uno de los mejores escritores de la época victoriana y también de todos los tiempos, con una pluma que nos conmueve en lo más profundo de nuestro sentir y critica la injusticia social de su tiempo; cayendo, eso sí, en la idealización al trabajar sus personajes, ya sean estos bondadosos y caritativos o avaros y repulsivos. Así, por este motivo sus personajes podrán bordear lo caricaturesco, pero sin duda reflejan parte de la esencia de lo humano… Y he allí la grandeza de sus novelas como «Oliver Twist», «David Copperfield» o «Grandes esperanzas».
En «Canción de Navidad», Ebenezer Scrooge es un hombre tan anciano como egoísta y ruin, solo preocupado de seguir haciendo dinero y sin saberlo, con cada codiciosa acción, seguir colocando un eslabón más a su larguísima cadena, la cual arrastrará por toda la eternidad cuando muera y se transforme en un alma en pena. Sin embargo, el espíritu de Jacob Marley, su socio fallecido siete años atrás, le viene a advertir en la época navideña de que tres fantasmas lo visitarán en Nochebuena, el espíritu de la pasada, presenta y futura Navidad… ¡Sí!, de las navidades que este vejestorio ya vivió y no puede ya borrar (o apagar) como si fuese la débil flama de una vela, de las navidades que gozan en el presente su empleado Bob Cratchit y el siempre risueño sobrino de Scrooge…; y de las Navidades que vendrán de no cambiar el avariento corazón del anciano, épocas por llegar donde el pequeño Tim (el hijo de Bob Cratchit) ya habrá fallecido y el mismo tacaño verá su tumba desolada porque nunca nadie lo irá a visitar… Afortunadamente, Ebenezer despierta de estas ensoñaciones en la mañana del día de Navidad; y justo a tiempo, porque ahora es otro ser, un hombre dadivoso, empático, caritativo y que aprendió a amar la temporada navideña.
Sin ninguna cavilación esta obra es genial, muy imaginativa y original, incorpora elementos fantásticos o mágicos sin desentonar, conlleva una crítica social ante la inequidad vivida en la época victoriana; y entrega una enseñanza moral de carácter universal.
Al respecto, Dickens muy bien nos relata el Londres navideño durante la Revolución Industrial en la época victoriana, junto con la inequidad y la explotación del obrero por parte de los más adinerados… Ahora bien, según Aristóteles[efn_note]Aristóteles (384 a 322 antes de Cristo): junto con su maestro Platón son considerados los padres de la filosofía occidental. Se considera que las ideas aristotélicas han tenido enorme influencia sobre el pensamiento de Occidente por más de dos milenios.[/efn_note] podemos entender equidad como la acción de darle a cada uno lo suyo según corresponda en justo mérito. A partir de esa definición podemos concluir que la inequidad social en el mundo de hoy sigue siendo un mal endémico de las sociedades humanas; y es precisamente aquello lo que Dickens denuncia en «Canción de Navidad».
Además, hasta podemos decir que con su narración Charles Dickens salvó la navidad en Britania. ¡Y aquello no es una exageración! De hecho, inicialmente Oliver Cromwell[efn_note]Oliver Cromwell (1.599 a 1.658): líder político y militar inglés que impuso su liderazgo por la fuerza de las armas sobre Inglaterra, Escocia e Irlanda desde 1.653 hasta el día de su muerte[/efn_note] lideró una guerra civil apoyando al parlamento enfrentado con la monarquía de Carlos I de Inglaterra. Cuando Cromwell se hizo con el poder, apoyado por la corriente puritana[efn_note]Puritanismo: movimiento protestante del siglo XVI y XVII que buscaba purificar a la iglesia inglesa anglicana de las prácticas católicas.[/efn_note], abolió ritos y festividades católicas, incluida la celebración de la Navidad por considerarla lasciva, deshonrosa y con ausencia de justificación bíblica. Posteriormente, con Carlos II de Inglaterra en el trono se legalizó nuevamente la celebración navideña, sin embargo, en las cúpulas de poder persistía una ideología anti Navidad. A esto debemos sumarle que con la Revolución Industrial se produjo una gran migración del campo a las grandes ciudades, perdiéndose las costumbres navideñas porque estas primaban en el campo y pequeñas villas. Pero gracias al éxito que tuvo en su tiempo «Canción de Navidad», se suscitó en el pueblo inglés sentimientos de esperanzas que hicieron frente a su dura vida y condiciones laborales inhumanas, conllevando a un renacer de la celebración de la festividad navideña.
Sin duda, el mensaje moral que suscita «Canción de Navidad», basado en la virtud de la caridad y de la generosidad, es transcendente y atraviesa todas las eras; e incluso es aplicable en la Época Contemporánea. Así, nuestro tiempo proclama un exitismo e individualismo exagerado que nos puede conducir a un egoísmo y narcisismo patológico; y todo lo que es practicado hasta el hartazgo puede llevar a la enfermedad de los individuos y de la sociedad en su conjunto.
Muy bien por Dickens y su «Canción de Navidad», porque nos ofreció la esperanza de que Scrooge pudo cambiar y ser mejor, por ende, también cada uno de nosotros puede llegar a ser más dadivoso y un mejor ser humano.
Así, cercana ya la Nochebuena no me queda más que recomendarles «Canción de Navidad» de Charles Dickens, que en justicia es considerado como uno de los mejores cuentos que ha escrito el hombre sobre la época navideña.
Y como dijo el pequeño Tim:
—¡Qué Dios os bendiga a todos!
¡Feliz Navidad!