Literatura
Poesía
octubre 2023
Poemas de Yuleisy Cruz Lezcano
Homenaje a Baudelaire
¡Aquí estás Baudelaire!
Estás en este hilo,
en el viento que viene para quedarse.
Aquí estás y permaneces,
sin florituras, sin tabúes,
eclipsado por Víctor Hugo, por Dumas…
que te alejan la fortuna
pero no te borran.
¡Aquí estás!
Vuelves como la espuma
y con sinceridad asonante
te quedas dentro y distante
al concepto de progreso.
Vives en la muerte preso
y no puedes escapar
de esa vida que te llevó
a huir en un viaje efímero
donde el tiempo ganando
sin recurrir a trampas
hizo su parte.
Desde la tumba
hablas para quejarte
de la imagen de ti mismo,
de lo que queda del hombre
que no pudo morir contagiado
por la enfermedad endémica de las flores.
Canto de esperanzas
Pueda mi tiempo ser como el desierto
y mis hijos granos de arena, extraviados por el mundo.
Pueda ser el encuentro una reunión alrededor de un pequeño fuego trémulo,
chispa que crece como llamarada fulminante
e inflama el corazón de alegrías contagiosas.
Puedan los litorales extenderse, los faros iluminar las cosas
para conducir la vida al descubierto
En medio del mar abierto, pueda yo ser golpe de remos
que salta la espuma y hiere las olas,
allá donde la esperanza descansa entre fragmentos de huesos.
Pueda ser mi cuerpo el espacio que contiene
la voz de la carne, la sangre de mi gente.
Pueda yo ser, dentro de las sombras, fulgor
que pertenece a la luz y da pertenencia
a la clara virtud del don de estrellas, después del ocaso.
Pueda yo ser una madre prodigio que tiene la cuenta de los hijos caídos en guerra.
Pueda yo exprimir cada ángulo de la tierra
que esconde los huesos de quien no ha tenido una sepultura.
Pueda yo ser era mano que cura
las pupilas heridas sin horizontes.
Pueda yo ser linfa estrechada a la sangue, aroma balsámico
que difunde la piedad de las flores, sobre las tierras sombreadas.
Puedan los brazos de mi alma ser molino
que muele el egoísmo y estilla el mal
para llevar una sonrisa a quién ya no espera.
Pueda yo alejar los ruidos de lucha
y despertar todas las calles que llevan al puerto
donde los brazos estrechan los hermanos al pecho.
Pueda la sociedad tener respeto
por las horas inocentes enterradas de los búhos
que anuncian el crepúsculo del enjambre de moscas
que van y vienen de todos los cadáveres.
Puedan todos los hombres nacer en un día de paz,
pueda el grito de nacimiento contestar las muertes
que pescan en la pesadilla de la guerra, fantasmas.
Holocausto
Ojos de piedras,
en el corazón ningún efecto,
el hielo se paraliza en las miradas
esculpidas en caras amorfas.
Todavía deambulan
espectros de huesos,
en el invierno de la humanidad
deslizan sus sombras.
Niebla para tapar
el infierno del mundo.
Neblina para no ver
los fantasmas conducidos
bajo cielos que callan
viajes sin regresos.
Se va hacia la tierra de nadie,
donde el llanto de un niño
no sé escucha
y los suspiros de las mujeres
huelen a muerte.
El vacío llega
desde las fronteras del tiempo.
Vidas que aún arden
en gritos que se pierden.
El fuego tapa
las bocas de cenizas
y Shoá es solo un nombre
manchado de sangre.
Yuleisy Cruz Lezcano. Nació en la isla Cuba el 13 marzo del 1973, vive en Marzabotto (Bolonia; Italia). La poetisa emigró en Italia a la edad de 18 años, estudió en la Universidad de Bolonia y consiguió el titulo en “Ciencias enfermeristicas y obstetricia” consiguió, además, un segundo titulo en “Ciencias biológicas”. Trabaja en la salud pública. En su tiempo libre ama dedicarse a la escritura de poemas, poesías, relatos, a la pintura y a la escultura. Numerosos son los premios literarios donde ha obtenido reconocimientos importantes. Algunas de sus publicaciones son: L’infanzia dell’erba, 2021, “Demamah: il signore del deserto – Demamah: el señor del desierto”, 2019. “Inventario delle cose perdute”, 2018, “Tristano e Isotta. La storia si ripete”, 2018. “Fotogrammi di confine”, 2017. “Soffio di anime erranti”, 2017. “Frammenti di sole e nebbia sull’Appennino”, 2016. “Credibili incertezze”, 2016. “ Due amanti noi”, 2015 y muchos otros.