Literatura
Narrativa
julio 2023
CUENTOS DE SANDRA BARRERA ANDRADA
Peregrina
Llego sin avisar y la veo a mi madre en la cocina. Ella sabe que las pasas de uvas y las aceitunas son mis preferidas y las deja a mi alcance de niña. Recorro el patio escuchando el canto y la guitarra y me siento para disfrutar de tanto abrigo de ese tiempo. Ellos siguen ahí sin advertirme. Es que no soy yo, sino esa noche que vive en el recuerdo de mis padres, un resplandor renovando perfumes familiares, una centella que deambula en su camino de muerta curiosa.
Perro
Mi perro nació con una discapacidad. No puede doblar la pata izquierda trasera; un músculo ausente impidió que se pudiera articular. Sin embargo, todas las premoniciones médicas nos hablaron de su fuerte supervivencia, por eso ladra a todo el vecindario y se trepa a la reja con su cuerpo híbrido intentando dar todos los zarpazos posibles. Es un canino que se asume como un ser especial, pero no acepta a mi vecino que siempre pasa apresurado, por la vereda de enfrente, con el paso torpe de sus piernas tiesas.
La puerta de los Tejeda
Las manos se perdían debajo de las ropas y las bocas se buscaban. Cuando los cuerpos se movían de derecha a izquierda salían de foco y podía percibir los roces y el ruido de la cama. Los ojos infantiles querían saber por qué tantos hermanos y qué hacía su padre con esas mujeres cuando su madre estaba ausente. Una mañana, el hijo menor de don Luis se presentó al desayuno familiar con un ojo tumefacto y el temor de que advirtieran que una sabandija oculta en el orificio del cerrojo había descubierto su espionaje.
Custodia
Alguien decidió que sea el guardián como los perros que corren en los grandes patios, como los faroles que iluminan los pasos débiles, como las alarmas, como las puertas, como los candados. Un Cerbero mudo que no abre las heridas de la gente que ama, pero que cierra los muros al pasado que sangra.
Elefante que camina con su cría
Caminata con cría que acompaña, que murmura y pregunta. Cría que tardó veintidós meses en llegar y que no es mochila de viaje. Caminata con cría por la sabana que se extiende cálida y sutil de florescencia. Caminata con cría y el exacto disparo y la orfandad.
Luces
Salíamos de la casa corriendo y cruzábamos la calle para mirar las sierras con esas colas rojas y amarillas que se alargaban o se acortaban según el viento. Era un verdadero espectáculo de luces para nuestra niñez. Ya de grande, esas visiones adquirieron otro tenor en mi memoria; descubrí que quienes encendían los pastizales eran las manos del poder.
Vital
La cactácea tiene el poder de mantener viva a su madre que se asoma todas las mañanas a mirarla y a reconocer la nueva floración, los frescos brotes (lo que todos en esa casa ignoran es que un animal desconocido, desde hace unos meses, parasita en el interior de los tallos).
Sandra Barrera Andrada nació en Villa Dolores, vivió en San Pedro y desarrolló su infancia y adolescencia en la zona de traslasierra, Córdoba, Argentina. Estudió licenciatura y profesorado en Letras Modernas en UNC en Córdoba (capital) donde reside actualmente. Se desempeñó en la docencia. En 1995 recibió premio publicación en antología colectiva en Género Poesía, Concurso Literario para autores inéditos otorgado por la Dirección de Cultura de la Municipalidad de Córdoba. En 2016 publicó Contornos, Ed. del Callejón, libro de poesías. Fue seleccionada en la convocatoria Versos al Paso organizada por el Centro Cultural España en el marco del CILE, en 2018. En 2019 publicó La Opción del Sitio, El Mensú Ediciones, libro de microrrelatos. En 2022 publicó Bordes, Ed. del Callejón, libro de poesía que obtuvo mención especial a la edición en el marco de la Feria del libro de Córdoba 2022. Ha publicado, además, en diversas antologías de poesía y narrativa breve y en revistas digitales de Colombia, México, Chile, España entre otras. Participa de encuentros de escritores de poesía y narrativa y de cafés literarios en el país. Estos textos pertenecen a un próximo libro de microficción.