Literatura
Reseña
mayo 2023
La poesía viva de Fernando Cuestas
La poesía está viva y más viva que nunca. Publicado por Ediciones Exilio, una editorial con una larga y prolífica trayectoria en Colombia, el último libro de Fernando Cuestas, Vuelo a la noche, es una declaración de amor por las letras.
Vuelo a la noche es el nombre de la más reciente compilación de la poesía de Fernando Cuestas, un autor colombiano que ha venido aproximándose a la literatura durante las últimas tres décadas, primero como lector y ahora como escritor. El libro resalta por múltiples motivos, que bien podrían resumirse en: una preciosa portada, en la cual se reproduce la escultura del artista italiano Mario Pavesi titulada: ‘Ícaro’; medio centenar de poemas llenos de alma y luz natural; y el prólogo de Arturo Hernández González uno de los más destacados críticos literarios jóvenes del país. Lo que ha logrado el editor, Hernán Vargas Carreño, quien además es traductor y poeta, ha sido confabular estas tres identidades en un producto editorial de la más alta calidad y que no debería faltar en ninguna biblioteca de poesía colombiana contemporánea.
Después de leer el libro, es fácil notar que los santos a los que Cuestas decidió encomendar sus letras son clásicos de las letras universales: Whitman, Lorca, Bishop y Dickinson. Tal vez por este motivo la brevedad y la puntualidad son cualidades indudables de Vuelo a la noche, cualidades que no desentona con un juego nerudiano de imágenes y evocaciones. El maestro Hernández González no se equivocó para nada cuando decidió comenzar su proemio con una cita de Ángel Guinda, un poeta cuya obra tiene gran similitud con la de Cuestas, y cuando explicó que: “lo que comunican los poemas de Cuestas es el aprendizaje de su individualidad experienciada en las ineludibles fronteras de lo real, respecto al manifiesto idioma del universo”.
El lector encontrará en las páginas de este libro el rumor de la duda. Todos los poemas analizan desde perspectivas inusuales las cosas que damos por hecho. En el cuarto poema del libro, Sol que no preguntas, aparece esta pregunta encadenada por pequeñas dudas:
[Sol que no preguntas]
si el amor vive en la oscuridad
si el río del olvido no tiene orillas
si la poesía es el último rumor del hombre
si la rosa no crece dos veces en el mismo jardín
si la muerte es la burla de la vida
y la noche la primera luz del día.
Aquí el poeta comienza por reclamarle al sol, fuente de luz y claridad, por su seguridad pretenciosa. Prefiere volar a la noche para alejarse de las verdades impuestas y para poder sacar sus propias conclusiones. En el texto que le da nombre al libro afirma: “La noche vuela escoge su día”, como si quisiera decirnos que ha tenido que encontrar una realidad para sí mismo, escoger su propio día, su propia luz.
Vuelo a la noche hace parte de una selección de calidad editorial en la que destacan otros títulos como El canto de la memoria de Juan David Cáceres, Tribulaciones de Jader Rivera y El sol primero y el último de Saida Assis. Fernando Cuestas ha conseguido que su voz permanezca fiel a sus palabras y que se perpetúe en páginas de devota claridad. La poesía de Cuestas celebra la vida y la poesía de una vida destinada por las letras.
Jazmín Arévalo