Literatura
Poesía
abril 2023
Cuatro poemas de “Almanaque. Cosas que pasan en los pueblos que no veréis en las ciudades”
José Pastor González (Ediciones Fantasma)
cosas que pasan en diciembre que no veréis en las ciudades
mi memoria es la memoria de la nieve
Julio Llamazares
sabemos del invierno
del frío/de la nieve
de la escarcha en los campos
de los dedos ateridos
de los árboles desnudos
de la cencellada
de las heladas
de la niebla que baja por el valle
de los carámbanos
de las nubes que traen agua
del aire que nos echa a casa
de la soledad en medio de la noche
y de cómo habla el silencio
sabemos de la aceituna y de la rebusca de la almendra
de la poda y la quema
de la tierra dura
de la tierra reseca
de la tierra pesada
de la tierra empapada
de la tierra
sabemos de los ciclos de la vida
y de los rituales de la muerte
y del triste luto negro
que cada noche/que cada invierno
nos deja más solos
y vacíos
sabemos del crepitar de los troncos en la chimenea
del fuego y del humo
del sonido del viento
de los recuerdos de otros inviernos
sabemos de que se vaya la luz con el primer temporal
sabemos de quedarnos sin tabaco
y que no llegue el pan
de estar aislados/otro invierno
¡y que no pase nada!
sabemos del desaliento
sabemos del sabor de las bellotas las nueces las avellanas las granadas los caquis los membrillos
sabemos del escaramujo y del madroño
y de las castañas asadas
y del choto y del cochinillo
y de los pucheros de hinojos
y de cardos
y de las sopas de ajo
y del orujo para entrar en calor
sabemos de los pájaros que llegan con el frío huyendo del frío:
lavanderas petirrojos reyezuelos cormoranes avefrías
sabemos de madrigueras y resistencias
del ladrido nocturno del zorro
sabemos del lobo del jabalí de la cabra montes de las garduñas de las jinetas
y de la querencia de los estorninos negros por los caquis maduros
sabemos de la lluvia y de las montañas
sabemos del barro y de los sabañones
sabemos de huellas y presagios
sabemos del musgo y del muérdago
sabemos sobrevivir a todos los inviernos
a todas las nevadas
a toda esperanza
un refugio
esos pueblos
donde no llega el coche de línea
donde no hay escuela
y el médico solo viene los miércoles y viernes
un rato por la mañana
donde no hay tiendas ni farmacia ni casas rurales
ni turistas ni niños
ni casi gente
esos pueblos
al margen
despoblados
olvidados
silenciosos
una noche de duro y lento invierno
con un bar abierto
donde combatir el frío la soledad el aburrimiento
donde compartir un vino tabaco unas palabras
todavía tienen una posibilidad
de seguir sobreviviendo
frente al olvido
y el vacío
cosas que pasan en julio que no veréis en las ciudades
es época de brevas y de moras (de moral)
de chumbos y ciruelas
y de la huerta en todo su esplendor
hay hortalizas y hay legumbres
para dar/tomar/compartir/embotar
hay pimientos hay pepinos hay berenjenas hay judías
hay patatas y hay calabacines
hay melones y hay sandías
y los primeros tomates
y florece la flor azul de la genciana y la enigmática flor del beleño
y los oréganos y las mejoranas
y las mentas y los poleos
hay tormentas de verano y hay incendios
hay festivales y hay verbenas populares
hay cine de verano y hay piscinas
hay turistas y hay curritos
hay canciones republicanas y hay convites
hay siesta y hay noches al fresco
hay sexo
y hay poesía
hay un volver a los recuerdos de la infancia
a ese país del nunca jamás
donde hay bicicletas
y hay utopías
y las chicharras
siempre las chicharras
incansables
y el sol inclemente
sobre el pescuezo
de hombres y mujeres
que están segando
o cogiendo tomates
o echando launa
o en el andamio
o en la sierra de pastores
o barriendo las calles
o repartiendo el correo
hombres y mujeres
que buscan la sombra
para no hacerse invisibles
descripción de un sábado luminoso de invierno en una taberna cualquiera de un pueblo cualquiera de La Alpujarra
Tomás El Mellado, Daniel El Sinvivir, Juan El de Guillermo, y Paco El Acequiero, en una mesa, bebiendo vino y jugando al paulo. y El Mellado arrastrando. y El Acequiero metiéndole dos chinos por arrastrar. y El Sinvivir maldiciendo y diciendo “esto es un sin vivir”
y Gabriel en la barra, a lo suyo, con una copa de sol y sombra y con una colilla de churrasca apagada pegada a los labios, mirándole de reojo, de vez en cuando, las tetas a la camarera.
y Pepe diciéndole a la camarera; «lo que nos vamos a acojonar y descojonar cuando a la OMS le de por llamar a la nueva variante del covid con la letra griega eta»
y a la camarera que esta semana le ha dado por el cante de Adela La Chaqueta y en el bar no dejan de sonar bulerías y alegrías
y José y Sergio, los más jóvenes del pueblo, treinta y dos y treinta y cinco años, de cervezas, echando un mano a mano en el futbolín.
y Tomás El Cagavinos y el juez de paz hablando de la aceituna, del rendimiento, de que no llueve, de lo abandonados que están los campos y de que este ayuntamiento no sirve, y «ponte otra ronda, tabernera».
y en la terraza:
a la entrada del bar, Negra, la perra de Gabriel, dormitando a la sombra, como su dueño, a lo suyo, mirando de reojo, de vez en cuando, lo que pasa a su alrededor.
y dos andarines, guiris, aprovechando el sol de invierno, tomando unas cervezas y unas tapas de jamón.
y Matea “La de Antonio” y Carmen, de cháchara, mientras esperan a Rober el panadero
y el sonido del agua de la fuente y unas lavanderas blancas correteando por la plaza
y unos gorriones alborotando entre las ramas de la acacia
y un cielo azul sin nubes
y las campanas de la torre de la iglesia dando las doce de la mañana
y el reloj del ayuntamiento marcando –como siempre– las dos y veinte
y todo
como si no hubiera un invierno
ni un ahora
ni un mañana
José Pastor González (1967) Autor de los libros de poesía “Cuidado con el perro” (Ediciones Raro, 2009), “El ruido de los cuerpos al caer” (Editorial Groenlandia, 2012), “Alguien tiene que limpiar la mierda” (Ediciones RaRo, 2013), “Cuadernos de veredas” (Piedra Papel, Libros, 2016), “Cuando los trenes paraban en todas las estaciones” (Versátiles, 2020) y “Almanaque. Cosas que pasan en los pueblos que no veréis en las ciudades” (Ediciones Fantasma, 2022) Sus poemas han aparecido en la antología “Negra Flama. Poesía antagonista en el estado español” (CNT-AIT), en la revista de poesía “La Tormenta” (Calumnia Editorial) y en la colección “ literatura de kiosko” (Ediciones RaRo). Colabora, semanalmente, en el Periódico Irreverentes y mantiene el blog: librosyaguardientes.wordpress.com