Literatura
Poesía
agosto 2022
Tres poemas de “Extramuros”
de Fer de la Cruz
“La frontera es un muro de mentiras de púas,
un suspiro en cadenas, un corazón latente,
una herida distinta en una vieja cortada”.
—Gina Valdés (The Border).
Torre de vigilancia I
Se diría que un muro son todos los muros
como que un hombre son todos los hombres.
Pero existen los hombres cuyo temor es crónico,
proyectan soledad por donde pasan
con rostro demacrado debajo de una máscara cualquiera.
Pero hay hombres que aman
o que aman algo más de lo que temen.
Este muro no habita los extremos: es extremo.
Es el despliegue de un largo hasta aquí.
No es
blanco ni negro
sino un grosero pálido,
un gris inquisidor que se contagia
al día y a la noche, al río y al desierto.
Este muro predica soledad con el ejemplo.
Es un largo vacío en el pecho de los hombres.
Y la cuestión persiste: qué es el hombre
incapaz de librarse de sí mismo.
Y la cuestión insiste: qué es ser libre
cuando las propias manos compulsivas
encierran a los pies.
Insatisfecha,
la pregunta se alza como un muro
dentro del armazón de sus paneles,
en las burbujas que los debilitan
y en las grietas que anuncian su colapso:
Si uno
lo son todos, se diría
que, en la diversidad de sus propósitos,
un muro delimita en su cerco lo que somos.
Three
Un muro es un esquema levantado para encerrar ideas.
En sus concavidades,
puede la piel del tiempo
parecer nuevamente horizontal,
simular apartarse de su espiral eterna
y verterse en aquella línea mítica
con su alfa imaginaria y su omega inamovible,
ese punto final apocalíptico
tan lleno de sí mismo, que aguarda enajenado
en la cimentación de su sepulcro.
El aire fresco muere en sus umbrales.
Sus espejos vislumbran los retoños
de las eras históricas
cuando el mundo era plano,
vibraba el universo en esferas celestiales,
Jesucristo era rubio
y Dios había trazado la existencia
con números enteros.
Al morderse la cola cualquier muro
se transforma
en agujero negro.
En sus adentros se detiene el tiempo.
[
pegado en fotocopia:
¿LA HAS VISTO?
NOMBRE: El que le di y es único en la vida. También el de tus desaparecidas.
ESTATURA: Mediana pero con la esperanza bien en alto.
TEZ: Como su madre, morena aunque empalidecida por el polvo de la marcha y por imaginar las perspectivas.
COMPLEXIÓN: Peso completo, si acaso la dejaron defenderse.
CABELLO: Largo como de virgen morena, pero ella lo enarbola en libertad.
MARCA DISTINTIVA: Irremplazable. Viva salió de casa y viva es que la busco.
♦ Vista por última vez un día de aquellos en los que no se deja ir lo que se ama ♦
]
*Poemas pertenecientes al libro Extramuros (Bitácora de Vuelos, 2022), el cual resultó ganador del Premio Internacional de Poesía Bitácora de Vuelos, 2021, en la modalidad poesía.
Fer de la Cruz es maestro en español por Ohio University y cursa un doctorado en español en la Universidad de California, Irvine. Ha participado en congresos académicos en México y EE.UU, además de festivales literarios y ferias de libro en Francia, Cuba y México. Ha publicado más de veinte libros, principalmente de poesía (lírica, satírica y para niñas y niños), pero también de narrativa y traducción literaria. Ha recibido dos premios internacionales y dos nacionales de poesía. Es originario de Yucatán, México (nacido en Monterrey, NL, México, en 1971), y está convencido de que “lo poético” no se encuentra solo en las esferas celestes de lo sublime y lo inefable sino también en las situaciones mundanas sobre asuntos palpables, paisajes sonoros, vericuetos y meandros de la existencia humana policroma.
*Fotografía de Daniel B. Montenegro, mayo de 2022.