Literatura
Poesía
marzo 2022
Poemas de Samiri Hernández Hiraldo
Perforaciones
De película
Las manos del reloj no solo marcan las líneas y entre-líneas repetidas, también La acabada de soltar huella vestida de tela de araña ante el amazónico paso triangular de Yarima. De B a B(c) por bacterias saliendo de hielos siberianos sin baterías forzadas, alcalinas. Canales una vez de ciudades viejas convertidos en tubos filtrando pecado en átomos tipo hornos modernos (por sepulcros desinfectados).
La incada de una espina colombiana de un rosal en el vidrio soplado por el artista de Art 21 o Craft in America.
Guerreros de terracota bien parados frente al emperador Qin Shi Huang y las cuidadoras comunales de niños en Çatalhöyük para lo que haga falta en el terraplén de la otra sinónima vida. La evidencia de menos grasa en una taza, de turista Mika, a simple vista por el hueco de una yurta en la Mongolia fotogénica.
La silla blanca internacional a la que en Armenia contemporánea una pata se le dobla a punto de estallar en llamas televisivas, letras encaramadas rojas-amarillas, una vez 1-9-1-5 turcas. La nariz en pesadilla de un niño al instante tocar el hueco de una casa de campaña creyendo ser ya su antigua, apenas bombardeada.
La antigua ciudad Machu Pichu en Perú, hundiendo para dar (sin necesidad de fractura hidráulica) con las cuevas de templos nepaleses budistas.
A-A-A en boca abierta de un gibón dentro de la anestesiada Mercedes o Susana cantando ópera india a lo Shannon.
Los niños wardaman de Austrialia con algo de sangre blanca que para evitar el gobierno, ser separados de su familia, sus ancestros, pintaron su piel de carbón para llegar al deseoso negro. La pluma acoplada a la tinta del poemario botón, exigiendo su poder entre gasas e hilos, ¿de siempre cerrar firme-corazón?
Los números que a Nauru se importan como si matrimoniadas con barras tras productos alimenticios (una vez por canoas) sobre pisos de boda sintética; del otro lado el séquito instantáneo y superficial.
Una de tantas máscaras en Congo que al conteo de libwá (nueve) se usa para jugar como pieza circular sobre la lengua bombonera a mascar hasta dar con una fosa repleta de flores glabra. El sol que por grieta vez se acaba de acostar en una piedra en un ojo de Artemia, el otro de Celestina según la imagen ya en la brocha o el nunca-almacenado pincel de cola de yeguas.
El beso de Xing sobre la foto ella de niña besando al personaje (Hello) Kitty sobre el rosa malgastado entre lágrimas invencibles y saliva milagrosa.
Entre los dedos de Jonah a cuatro años de edad, meteoros de agua con jabón limpia para acabar con los dinosaurios que han crecido a lo natural; tantos años sin sandalias, sin zapatos negros o botas verdes genuinas, ¿de imaginación estrepitosa?
En la isla película con créditos menos apretados, salen protagonistas por todos lados.
Perforaciones, 2021: 136-137
Indicativos
De ser todos humanos por lo menos desde hace 200,000 años,
Lo mismo bororos, karawais, tirikis, hmongs, arapeshes, samis que bataks o kayapos, Nos rascaríamos las mitad de los pelos volados
Invitaríamos al destierro turista sudor
La mitocondria piel que dominante o recesiva ha rendido desde antes de hieleras tempestades Entre una y otra parte después de Sahul
Ni mendigos, mercenarios, guerrero matadores, proselitistas
Más en trance, cavernas pintadas, canoas esculpidas,
Alfombras bakhtiaris diseñadas dentro y fuera de transitables casetas,
Mandapules que casi duran el sonar de la lengua entre pastos altos, menos secuestra Que al curvear como el silbo de la isla La Gomera o en Kuşköy, Turquía Se desnuda antes de volver a sacudirse
Ya sea entre pantanas enredaderas
Por tercera o cuarta vez frente a animales
Bi or multipedales; sino por quinta vez preguntadle
A los desiertos desenrolados, a los volcanes carnavalescos
Caravana de nubes nómadas de lemures, sus ojos fosforeros
Al dios Kwoth vestido de oveja arriba de toscas de menguante cerro
Y por fin, por fin como por primera vez preguntadle
A la hambruna hecha leña, a la espuma tripasol, a la ladera irreverente floresta Al alma que entre gladiolas comunes aéreas
Menos de famosas telas de cabras, papiros, libros, panfletos antiguos, libretas vintage, enciclopedias cibernéticas,
Nos dará de una sola vuelta
Desde otra elevación tan arrecife-coral esfera.
Perforaciones, 2021: 139-140
Samiri Hernández Hiraldo fue finalista de National Poetry Series en los Estados Unidos, Paz Prize for Poetry 2012 (premio de Poesía en honor a Octavio Paz) por su poemario “Entre borrosas guardarrayas”. Ha publicado cuatro libros de poesía: Al vapor (2020) por Editorial Calíope en Madrid, España, Cuando el líquido es sólido (2021) y Perforaciones (2021) por Publicaciones Entre Líneas en Miami, Florida, y The Five Legs of the Cat (Las cinco patas del gato, 2021) por Saddle Road Press en Ithaca, Nueva York. Ha publicado poemas en Chicana/Latina Studies: The Journal of MALCS, The Griot, The Acentos Review, Azahares, Latin American Literary Review, Latino Book Review, Letralia, The Journal of Latina Critical Feminism, Revista Innombrable, Revista El Sol, en la antología, Snakebird 2021 por Anhinga Press, y en otros medios. Samiri coordina eventos de poesía para Palaver Tree Theater, una organización sin fines de lucro en el área Big Bend de Florida. Es miembra de varios grupos de poesía nacionales e internacionales. Tiene un doctorado en antropología de la Universidad de Michigan. Ha publicado trabajos académicos y enseña antropología, religión y estudios de la mujer en Florida Agricultural & Mechanical University en la ciudad de Tallahassee.