Literatura
Entrevista
mayo, 2021
Iván Vergara
IVÁN VERGARA: CORAZÓN ULTRAMARINO Y SIN FRONTERAS
ENTREVISTA A IVÁN VERGARA
Por Gian P. Codarlupo
27 de marzo de 2021 (Madrid, España)
1. Buenas noches, Iván. Muchas gracias por cedernos parte de tu tiempo para esta entrevista. Quisiera empezar mencionando tu llegada un poco accidentada a España, el 17 de febrero del 2004. Te instalas en un primer momento en Benalup-Casas Viejas, un pequeño pueblo de Andalucía. Sin embargo, ese mismo año te trasladas a Sevilla donde empiezas a jugar fútbol americano en el equipo los Sevilla Linces. Es aquí también donde surge la experiencia del Recital Chilango Andaluz. ¿Podrías contarnos el proceso que viviste en ese momento?
– Claro. El proceso fue de dos años: 2004 y 2005. Y lo recuerdo un montón porque fue el tiempo en que mi hermana estuvo en el hospital. Alin estuvo tres años en un hospital de Córdoba, por una enfermedad que inició en Benalup, algo que recuerdo de esos tres años antes del Chilango-Andaluz es todo ese proceso, en lo personal es algo muy terrible porque tener un familiar en un país que no es el tuyo, sin papeles, sin dinero, lo hace todo muy difícil. Recuerdo que esos días fueron así. Además, a mí nunca me prepararon para ser inmigrante, para vivir en otro país, fue todo generado a la vez que iban saliendo las cosas, todos los problemas se iban resolviendo como nos habían enseñado en México: echándole carácter, trabajando, esforzándose. Sin embargo, te das cuenta que las cosas acá en España son diferentes y eso empieza a modificar tu esencia, tu día a día. Supongo que ese primer mestizaje fue lo que empezó a motivar todo lo que vendría después con el recital de poesía Chilango-Andaluz. Cuando empiezo con el recital —no sé si te lo he comentado—. Me dije: lo voy a hacer durante cinco años y lo haré en tales y tales lugares, y este año voy a hacer esto y el segundo año voy a hacer el festival entre México y España vía internet; el tercero en todo Andalucía y en México; el cuarto año en varias partes de México, en Sevilla, y el quinto año un festival bien chingón de poesía y artes. Y te digo, lo curioso es que funcionó. Lo curioso es que cinco años después de eso volteaba hacia atrás y decía ‘cómo es posible que haya ocurrido todo eso que solo imaginé’. Eso ya es después de los tres años que me comentas pero creo que al empezar con el recital Chilango-Andaluz nunca creí que fueran a pasar las cosas, hasta que de repente uno se ve metido en todo eso.
2. Entre las facetas en las que te desarrollas tenemos a un Iván músico, gestor cultural, poeta, deportista, editor. En fin, exploras varias vertientes. Te has preocupado en crear puentes entre México y España. Menciono esto porque la Editorial Ultramarina C&D empieza a existir en lo digital, lo cartonero y la autogestión desde el 2009. ¿Cómo confluye todo ello con tu propio proceso creativo?
-Sabes qué pasa, que creo que mi proceso creativo es una expansión bien rara, no se aboga a un género y de hecho siempre me gustó mucho el tema de los heterónimos porque sabía que cada proyecto podía tener su esencia, su visión, su quehacer, y lo que fui haciendo con los años fue crear muchos proyectos que se desarrollaban con la PLACA pero con los cuales yo satisfacía de alguna manera inquietudes creativas como proyectos culturales, de publicación, de comunicación. Luego en la parte personal, en la parte privada, todos los proyectos que fui desarrollando en esos años y que sigo desarrollando ahora son como una extensión más de una parte de mi personalidad. Arde trinidad son proyectos de performances viscerales, agresivos y violentos que intentan de cierta manera ser contundentes y fuertes. Mis proyectos musicales como Why We O! o Buenos salvajes o We Lose, tienen que ver con esa parte, esa voz rebelde y joven de decirle no a ciertas cosas. La música la pongo en esa línea. En el mundo audiovisual intento plasmar el mundo como lo veo allá afuera, lo que creo que es, y cada proyecto audiovisual cumple esa función, cumple una parte de esa visión. Y la última es la parte poética, que es donde puedo desarrollar profundidad desde la voz creativa, o eso imagino. Lo considero así pero igual estoy equivocado. Lo importante de todo ello es que todo es una extensión de mis inquietudes. Y las tengo completamente satisfechas, o sea, sigo creando, sigo con más proyectos en la cabeza y sé que seguiré generando más actividades, más proyectos, más literatura, más música, más arte visual, pero todo lo tengo visto desde fuera. Esto tiene una impronta dentro de una línea de tiempo pero yo suelo ver las cosas desde fuera y lo veo todo como un total. Es una cosa muy rara y me gusta hacerlo así. Me gusta ver las cosas desde fuera y decir esta parte va aquí, esta parte va acá, esta se conecta con esta. Y ahora últimamente lo que estoy haciendo es crear canales de comunicación que atraviesen, que se alimenten de todo ese material que tengo ya preparado, de tal manera que las presentaciones que estoy haciendo se nutren de todo lo performático, lo visual, lo sonoro, lo poético, y ahí es donde encuentro la obra. La obra es en directo, por eso es importante hacer “directos” porque eso llena mi parte creativa de lo efímero y sé que solamente hay en el espacio donde se crean esas experiencias poéticas. Lo curioso es que antes los desarrollaba en espacios culturales, cafeterías, teatros, pero ahora me interesa intervenir el entorno natural. Ahí está la experiencia creativa. Obviamente todo eso se ve nutrido por la experiencia de ser inmigrante porque ahí te estoy hablando de los productos, de ciertas inquietudes que tiene cada uno en sus proyectos pero todos se ven motivados por el tiempo que vivimos y atravesamos. Es decir, mi creación siempre parte del tiempo en el que estamos fluyendo. No hago de la creatividad algo anacrónico. Eso no me gusta, no me interesa, sacar cosas del tiempo y darles una vida artificial en un momento en que no deberían existir. Por eso la poesía intento configurarla de una manera en que atraviese esos retos, como el tiempo. Y eso es muy complicado porque se alimenta de pura pretensión y le das a tu creatividad las herramientas. Es como un hijo, intentas educarlo y darle los mejores elementos para que se defienda solo porque luego el mundo es bien cabrón y se tiene que defender ante eso, ante cualquier cosa. Así es como lo veo.
3. Iván, ahora me gustaría entrar un poco en tu vida más íntima. Hace algunos años tuviste algunos problemas para retornar a España. ¿A partir de qué momento tomas una consciencia de tu condición de migrante? ¿Por qué? ¿Qué significa para ti la frase “Nadie es ilegal”?
-Creo que de alguna manera u otra, hay una parte mía que se rehúsa a darle vida a la idea de ‘emigrar y tener papeles para poder hacerlo’. La tierra no tiene fronteras. Y esta cuestión de movernos de un lado para otro es la idea de la movilidad atravesando la tierra que hemos hecho a lo largo de toda la humanidad. Cruzar una montaña, un mar, son actos naturales. Entonces hay una parte mía que se rehúye a darle vida al tema inmigración porque es darle vida al tema de las naciones, darle vida a ese tema de lo que es tener leyes que te digan: tú sí, tú no. Yo creo que la tierra no es eso. A eso he rehuido durante muchos años porque yo no sentía eso, yo no sentía que estuviera cometiendo un crimen por haberme movido de un lugar a otro, que no tener papeles era ser un criminal. Siempre he trabajado, siempre he generado proyectos, siempre he creado empleo. Y lo he hecho de la misma manera en que lo hubiese hecho en cualquier parte del planeta, lo he hecho como una cosa natural. No me he puesto a fijar en esas cosas pero llega un punto en el que el baño de realidad es contundente y es necesario e importante no vivir en esa paja mental que viví durante muchos años porque esa idea me llevó a no tomar de cierta manera con contundencia el tema de generar o conseguir los papeles Estuve durante siete u ochos años seguidos estando en España siendo ilegal. Y lo hacía con la misma idea de que yo no estaba haciendo nada mal. No es cierto lo que dicen esas leyes y manifestaciones negativas. Yo quería que mi trabajo fuera un ejemplo de los muchos que hay. Todos los sectores migrantes lo hacemos todos los días. Esas leyes son absurdas. Lo que pasa es que llega un momento en el que la vida, el entorno, lo real, lo que se comparte, es abrumador. La ficción es lo que uno piensa hacia uno mismo y del mundo. Te encuentras que tu color de piel sí cuenta, tu nivel económico sí cuenta, que tus ideas que vienen de otro lugar aquí son distintas y más si tú eres creativo y ves la vida de una manera distinta ya eres etiquetado de minoría. Y cuando llegaron estas ideas era un punto en donde yo ya estaba bastante firme con el camino de vida que había decidido tomar, a pesar de que era minoría —y lo sigo siendo— nunca me sentí menos, ni de afuera. Siempre he considerado que lo minoritario es ese brillo que se le da a un entorno, son esas pequeñas luces que le dan interés y diversidad. Estoy pensando que cuando uno cocina y le pone ese toquecito de sal, o ese toquecito de condimento es lo que hace que el total sea distinto. Creo que los inmigrantes a pesar de que tengamos ideas minoritarias y no ser nada populares, no tenemos porqué ser menos. Esas ideas me llegaron todas de sopetón cuando intenté regresar de México a España, cuando no me dejaron entrar, cuando encontré todo ese apoyo masivo de un chingo de gente, que a lo mejor sin conocerme me estaban apoyando y no me apoyaban por mi cara bonita, me apoyaban por el trabajo que habíamos estado desarrollando los últimos años. Entonces, yo creo que a pesar de lo duro que ha sido todo, me he ido envalentonando por encontrar apoyo y saber que hay gente que sí cree en ti, gente que te apoya. Lo único que pasó en esos años fue reforzar las ideas y seguir trabajando en torno a proyectos inmigrantes porque también es verdad que lo real apabulla. Estamos en un momento en el que en España o se atajan las cosas con contundencia o entra VOX a Madrid y nos tenemos que ir. Si un partido de extrema derecha llega a entrar al poder de manera total, eso quiere decir que España no nos quiere aquí. Uno piensa ‘¿Por qué estoy trabajando tanto por un país que no quiere que esté aquí? y uno empieza a hacerse preguntas más duras. ¿Para qué todo mi trabajo? ¿Para qué? He llegado a unas respuestas que me mantienen tranquilo y trabajando en España. Seguiré trabajando aquí como inmigrante pero muy consciente del entorno duro que hay ahí afuera. Ya no es una ficción personal de creer o no creer sobre algo en torno a la inmigración, lo real afuera es contundente. Podría engañarme pero no quiero hacerlo.
4. En tu libro Era Hombre Era Mito Era Bestia (Editorial Ultramarina C&D, 2013) hay un profundo cuestionamiento a lo que implica ser humano, la relación con la naturaleza y la voraz depredación que está sufriendo. Teniendo en cuenta que políticamente te defines como anti-antropocéntrico, una mirada que sostiene que el ser humano no es superior al resto de seres vivos, ¿desde cuándo tomas esta postura y cómo lo atraviesa tu obra?
-Los primeros anuncios de lo que serían estas ideas anti-antropocentristas surgieron en los años de mi hermana cuando estaba más enfermita y yo estaba ahí en Sevilla intentando generar cosas, activarme. Algo empezó a surgir ahí porque nunca había desarrollado proyectos ni me había tomado el liderazgo de conducir a un grupo de personas en torno a algo. No había pasado nunca eso pero fue esa época en la que empecé a planear la idea sobre negocios con fines sociales. A partir de esa idea me di cuenta que estaba jalando un hilo que traía. No sé si tú viste El viaje de Chihiro, esta escena donde este dios se está bañando y le sacan un montón de mierda. Fue un poquito así. Fue empezar el Chilango-Andaluz, empecé a hablar mucho sobre poesía con el entorno de poetas que éramos entonces y yo empecé a decirle estas inquietudes, que necesitábamos un nuevo Humanismo pero que no estuviera ligado a lo religioso como lo fue en la antigüedad. Estaba interesado en una idea de cómo ser buenas personas, eso es lo que pensaba hace catorce o quince años. Me di cuenta que la religión es una piedra fundamental que nos está constantemente limitando, nos mete dentro de un corsé y de ahí no salimos. Me di cuenta que quitando ese corsé habían unas perspectivas distintas y que me llamaban mucho la atención. De un término que era Real-Humanismo empecé a desarrollar muchas más ideas espirituales, sexuales, intelectuales, etc, con las cuales empecé a darle respuesta a inquietudes sobre el entorno que tenemos y rascando y rascando fueron muchos años, muchas ideas. Ahí dentro hay un mundo paralelo sobre este mundo creado a partir de una experiencia anti-antropocéntrica, que es una idea en la que el hombre no es el eje del todo sino una parte más del todo. Esa idea me empezó a atrapar y empecé a trabajar mucho en ella porque todos los “ismos”, toda la historia contemporánea, toda la filosofía contemporánea, toda la historia que conocemos es donde un hombre ha estado por encima de otro, varios hombres, una sociedad o voluntades que se han puesto por encima de otras. Luego están —obviamente— esas minorías o esos destellos en la historia de la política, de las artes, de las ciencias, esas personas que se han desligado de ese concepto y han creado para los demás. Esto es una cuestión natural porque es algo que no es ficticio, no es algo que inventamos, es algo que está en la naturaleza de las personas conectar con los otros. Y esa postura de decir qué tipo de poesía va a surgir de la humanidad cuando todos estemos en una vibración de yo no soy más que tú, sino todos somos uno, me llamó muchísimo la atención y hoy sigo trabajando con esas ideas porque sigo viendo ese mundo posible y sigo hablando con muchos amigos y amigas, amistades creativas, y en algún momento ya he postulado proyectos de sesiones de poesía donde se parte del ejercicio de que no somos el centro, de que somos una parte más. Es un camino que quiero seguir explorando, explotando, fomentando, y creo que es un momento de hablarlo porque cuando tenía todas estas ideas hace doce años, me di cuenta que era una persona que no había construido nada en torno a mí. Pensé que para sostener estas ideas tenía que tener una base que hable de ti, de tu trabajo. No era el momento para hacerlo porque tenía 28 o 30 años, estaba comiéndome los mocos, y dije prepárate estos diez años, trabaja en torno a esto, desarróllalo y empieza a mostrarlo al mundo con 40, cuando estés más firme, más construido, y ya hayas puesto el cimiento de todo esto con tu trabajo. Es así como pasó. La idea era venirme de Sevilla para Madrid para comenzar con un proyecto social donde lo que quería era ir soltando muchas ideas, muchas propuestas para hacer visible otras posibilidades. No sé qué va a pasar con eso porque por dentro sigo creciendo y eso no puede quedarse como una experiencia interna. No sé. Creo que me podría hacer daño estar viviendo como en distintas realidades porque la de dentro es muy real también pero la que te conecta con los demás no sabe ni tiene idea de todas estas cuestiones. Todo esto alimenta la creatividad. Es una cosa muy sencilla de explicar. Lo que pasa es que nuestra formación ha sido de posesión hacia el otro. Estas ideas son el resultado del tiempo que estamos viviendo y creo que todos no estamos contentos con el tiempo que vivimos y lo queremos cambiar solamente que no tenemos la posibilidad y no sabemos cuál o cómo, pero creo que todos sabemos que esto es una farsa. Cualquier persona te va a decir que no estamos bien y claro que no estamos bien. Y de cierta manera le ponemos nombres y estamos haciendo luchas desde los sesentas, setentas, para tomar el poder de esas cuestiones humanas. Hoy en día la lucha es la feminista pero eso seguirá, seguiremos luchando porque lo que estamos intentando de una manera u otra es conectar. El problema con estos “ismos” es que siempre se van a querer poner por encima de otros y eso hace que no sean tan chidos. Es chida la idea pero realmente el pensar que todos tenemos que ser iguales es un error y nos ha pasado siempre, se trata de abrazar y aceptar la diversidad como algo propio. Yo pienso que seguimos en esos errores. No hemos visto que justamente de eso se trata, de no imponer tu voluntad hacia el otro, se trata de otra cosa, otros contratos sociales. Vamos a ver qué pasa.
5. En este mismo libro mencionas: “Mi padre cruzó un continente, / se convirtió en indio posmoderno / al entrar por la aduana del nuevo mundo, / surcó presto su orientación de monte / y perdida la esperanza tomó trenes, / autobuses para otras tierras”. ¿Cuál tu situación actual en España como migrante? ¿Cómo sientes que es la vinculación de autores de América Latina en Europa? ¿Cuáles son las principales tensiones?
-Ahora mismo estoy en proceso de renovar mi NIE, espero que cuando eso esté listo a la brevedad aplicarme al tema de la nacionalidad y eso es una manera de aterrizar con el entorno. Muchos años he estado solo, tomando mis decisiones solo y actualmente ya no lo hago así, ya es un entorno distinto. Entonces esas ideas que pueda tomar con ese coraje y esa independencia están cambiando porque también me estoy ligando a una persona más que acepta todo esto pero a mi manera de ver las cosas no tiene porqué estar pagando por todo. Estoy intentando llegar a un punto medio en el cual las cosas que he estado haciendo, demostrando con el trabajo, difundir con las cosas que hago no se pierda, pero de cierta manera sí me ayuda a conectar de otra manera con España. Me parece correcto empezar a cotizar, empezar a tener un tipo de fondo para los siguientes años. Está cambiando todo. A mí me gusta volver hacia atrás porque sé que lo que he querido hacer, lo he hecho. Y es fácil regresar en la mente, volver a vivir esas cosas. Estoy muy tranquilo. Lo que estoy intentado ahora —ya que vienen varias cosas grandes— es preparar el entorno para no caer tan fácilmente a la lona. Luego con el tema de la poética de latinoamericanos en España, por desgracia sigo pensando que no se le presta la atención que debería y eso conduce a un reforzamiento de lo interno, de lo endogámico que a España por lo menos le da una identidad fuerte, rígida, pero también hay otros adjetivos como vieja, arcaica, cansada. Creo que una de las maneras más fáciles y sencillas de renovar el entorno es abrazando lo de fuera con igualdad y horizontalidad. En mi día a día yo no siento que soy menos ni más pero hay una firmeza interna de mirar de frente hacia los ojos y con cariño, con humildad, nada agresivo. En este entorno que es tan variado y tan múltiple, los más bonitos son los entornos cercanos donde la gente te cuida, te protege, te hace caso, te escucha y te quiere pero lo real es que afuera hay una oleada creciente de rechazo. Hay que estar preparados ante estas cuestiones. Hay mucha gente que no quiere que estemos aquí, hay mucha gente que quiere cosas muy duras y difíciles para los demás y siento que son gente con las que tenemos que contar, con la que tenemos que hablar y con la que tenemos que llegar a acuerdos. No creo que nos tenga que gustar todo. A mí no me gusta todo pero si puedo trabajar con gente en cosas comunes. Eso tenemos que plantear desde la inmigración: propuestas nuevas, políticas, de compromiso. Aquí hay gente de todos los continentes y eso nos hermana porque la experiencia de ser inmigrantes es la misma, compartimos unas culturas distintas, una manera de ver el mundo distinto, pero seguramente todos podríamos generar ideas o proyectos comunes que fueran positivas para todos los demás porque ya estamos extendidos, desde tu tierra creas una raíz en donde te encuentras y ese puente que no se ve sí es real y puede extenderse a través de propuestas comunes. Eso puede cambiar muchas cosas. Ahora mismo España es un lugar donde no se entienden. Para empezar no se quieren escuchar ni quieren decir que están equivocados, que hay otras maneras de hacerlo. Aquí lo único que te van a repetir es que esto no ha sido así, que tú no lo conoces, que tú no eres de aquí. Y la respuesta a todo eso, la más sencilla, es que por todo eso podemos aportar cosas distintas, no estamos metidos dentro de esa historia terrible y trágica que han vivido, es como un matrimonio que se está peleando. Nosotros podemos ser los grandes mediadores de España porque nosotros no tenemos que estar mirando hacia la izquierda o a la derecha. Venimos de entornos que vienen de la izquierda y la derecha pero creo que con mayor facilidad un inmigrante podría extenderse con una persona de China, una persona de la India. Están los tres en una sala y dice: pues mira, nos han puesto aquí la tarea de que los tres tenemos que crear proyectos positivos para toda España con la perspectiva que tenemos nosotros. Obviamente no vamos a utilizar la perspectiva propia que tenemos, vamos a hablar de lo que creemos que puede ser mejor para todos. En esos momentos sería interesante ver lo que podrían originar ese grupo de personas y qué pasaría si esas ideas las lleváramos a un proyecto político. Son esas cosas que en España les da completo terror porque no quieren aceptar que ese oro que fueron a buscar fuera de Europa lo encontraron y somos nosotros los inmigrantes. Y aquí estamos, podemos hacer que esto cambie muchísimo. Lo que pasa es que no van a querer. Y nosotros que venimos de fuera lo vemos, vemos cómo se están machacando, cómo los están machacando, cómo los están manipulando y cómo ambos lados piensan tener la razón, y cómo ambos lados se están peleando. ¿Por qué vemos esto? Porque somos inmigrantes. Yo no habría visto estas cosas seguramente si hubiese estado en México, no habría conocido España. No habría conocido la experiencia de cómo es vivir en este país. Supongo que esto ha sido un accidente, pero qué pasaría si fuera fomentado, qué pasaría si fomentáramos esa inmigración, cuidada, respetada, favorecida, y fueran estos personajes, estos inmigrantes que se mueven de un lugar para otro los que aporten esto al entorno local. Esos mundos son los que me interesan. Y creo que no son opciones malas. Son ideas positivas en un momento en que necesitamos ese tipo de aportaciones, no violentas ni revolucionarias de antaño que se ponían por encima de todo lo demás. Eso ya lo vivimos y no funcionó. Hay que probar otras cosas. Y por último, aquí hay tres poderes que no se han modificado en cinco siglos: el económico, el eclesiástico y el monárquico. Los últimos dos siglos, las luchas entre conservadores y liberales, rojos y azules, es fomentada. Siempre pongo este ejemplo. ¿Con quién tiene problemas el español? Y yo lo ubicaba esto en Sevilla. Pues, la gente decía yo soy de Sevilla, Y otro decía, no, es que yo soy de Triana. Es que Triana no es Sevilla. Mi barrio siempre va mejor que tu barrio. Imagínate que tienes una lupa y subes un poquito el nivel, te vas un poco más hacia arriba y amplías la visión. Ya no eres un barrio. Entonces, ¿con quién tiene problemas Sevilla? Pues con Huelva, con Jaén, con Granada, con Almería, con Cádiz. Luego, subes un poco la perspectiva y ya no eres sevillano, eres andaluz. ¿Y con quién tiene problemas el andaluz? Obviamente, con el vasco, con el gallego, el catalán. Subes más la perspectiva y ya no eres andaluz, ya eres español. ¿Y con quién tiene problemas el español? Con todo el mundo. Es una cultura que se refuerza en la frontera, en el yo soy más importante y más interesante que tú. Y a nivel político, la izquierda y la derecha se pueden definir de muchas maneras. Siento y creo que estas divisiones son fomentadas porque realmente las instituciones de peso no son puestas en tela de juicio; la eclesiástica es un poder de miedo en España, lo llena todo. Y no se pone en duda el estado acofensional, que no existe. Aquí son en mayoría son católicos y todo lo demás es el enemigo. Hoy en día siguen pensando que los moros y los árabes son el enemigo, es que es una cuestión de siglos. España no ha cambiado en cinco siglos, sigue metida en ese ritmo de vida, en esas mismas idiosincrasias. Es terrible. Por eso lucen tan viejos y tan cansados. Y ellos no lo ven. No lo quieren ver. Se van a reafirmar en que están en lo correcto, y están atrapadísimos. Tiene un tono de tragedia muy grande. Y ya te digo, yo adoro España, ya soy un español más también con diecisiete años viviendo aquí. Lo que pasa es que ellos nunca van a querer verlo, nunca van a querer entender que hay españoles distintos como yo o como muchísimos que estamos en esta línea. Siempre vamos a ser los que llegaron o los que se fueron. Y eso es una visión terriblemente injusta, es discriminatoria. ¿Realmente qué es un inmigrante? Es un superhéroe o una súper heroína. Tendrían que preguntarnos más y aprender más de nosotros, aceptar que existimos, que estamos aquí. A lo mejor no lo van a aceptar pero es real.
6. Tus inclinaciones hacia el arte empiezan desde temprana edad. A los seis años ya eras parte del coro de la escuela, y actuaste a los 12 años en tu primera obra de teatro. Más adelante, en la preparatoria tuviste tu primera banda de punk. En el poema “DEBES RECORDAR, RECORDARLO TODO” dices: “debes recordar, recordarlo todo: / si rebasa el logos y sus entrañas, / si alivia heridas como una tumba abierta / debes recordar, recordarlo todo”. ¿Cuál es el México de tu infancia y cómo lo ves ahora a la distancia?
-Ya no existe afortunadamente. Es un tesoro que es una ficción y esa ficción siempre la lleva uno adentro. La tragedia es querer que esas ideas, ese México se mantenga perpetuo, constante e inalterable, son esas ideas que nosotros tenemos y que abrigamos con cierta nostalgia cuando salimos del país porque cuando regresamos resulta que todo cambió, que el país con el que crecimos ya no existía y que muchas cosas que pensábamos de él solo eran eso, creer algo, es lo que da la devoción. En ese libro la idea que quería explorar es que nosotros creamos mitos de todo y son mitos personalísimos como describir una ciudad. Tú, por ejemplo, ¿has estado en Nueva York o en Tokio o Japón? Eso puedes reconstruirlo través de la experiencia, de la historia, del arte. Volver hacia atrás es volver a la experiencia interna de lo que es ese mito propio. Entonces Era Hombre Era Mito Era Bestia, en la primera parte, la de las ciudades, se postula esa idea, de que realmente nosotros conocemos las ciudades a partir de mitos propios. Entonces al decir que debes recordar, recordarlo todo, como inmigrante lo veo como una postura muy nostálgica, con una añoranza enorme, pero realmente también tiene una vocación política, una vocación de contundencia, una vocación de refrendar y de poner valor a ese pasado pero un pasado que hay que reconocer que es propio, que tiene un valor idéntico al de otras experiencias humanas y de que una manera u otra, a través de la poesía y de estas intenciones se pueden recrear de manera particular y propia. Es decir, sí, va un poquito por ahí. El México que nosotros conocemos a través de las noticias es un México tan terrible, tan trágico y tan duro. Y que justamente, por esa oleada de información constante, por eso con más contundencia intento darle peso y valor agregado a las cosas positivas que México tiene porque regresar a México es darme cuenta que ese país tan duro alberga también las cosas más luminosas y más positivas y más chingonas y más bonitas que he podido ver y vivir. En todas partes ocurre. No todo es oscuridad ni todo es terrible. Ver a México es ser consciente de eso pero con voluntad de intentar dar mayor visibilidad a las cosas chidas del país. No es que intente esconder la historia reciente de México, además porque es la historia que me ha tocado cruzar, es ser un dique y decir no voy a contagiar a las personas con las que hable de este país de todo eso, de todo lo malo, voy a mostrarles también las cosas chingonas. Y yo creo que para eso el proyecto ha servido muy bien porque acá lo que muestro de México o lo que replico de México es eso. Todas las cosas que intento hacer a través de la plataforma son proyectos creativos que ya dentro de sí traen esas voluntades creativas que se expresan de manera independiente y creo que sí amplían en España lo que es y lo que está ocurriendo en el país. Todo lo que yo pueda hacer, sobretodo en esta década que viene por delante de trabajar en visibilizar lo americano-hispano en España es coherente con todo lo que hemos estado hablando hoy. Es una cosa que he intentado hacer con mucha tozudez es ser coherente con lo que hago y con lo que digo. Y luego, tener la capacidad de decir lo voy a hacer hasta que yo quiera. Es decir, no es una obligación. Lo hago porque quiero y porque elijo hacerlo así de esta manera en este momento pero cuando elija hacerlo de otra manera, con toda la libertad eh, de un momento a otro. Esa es la voluntad que quiero tener en mi día a día. De aquí hasta donde llegué. Aceptarte y romperte a la vez, cuando sea necesario. No estar obligado a nada.
SOBRE EL AUTOR
Iván Vegara
Iván Vergara García (México, 1979) . Poeta, músico, editor y gestor cultural, documentalista. Dirige la PLACA (Plataforma de Artistas Chilango Andaluces) México-España- USA, es editor de Ultramarina C&D . Coordina y mantiene en activo veinticuatro proyectos en cuatro países. Realizador de eventos culturales donde se interactúa con otras artes. Coordinó catorce ediciones del Recital Internacional Chilango Andaluz (RCA) en Sevilla, ciudad de México y catorce ciudades de México y España. Ha participado en proyectos como actor y director de teatro, director de cortometrajes. Actualmente prepara el lanzamiento de su nuevo proyecto musical Buenos salvajes. Desarrolla diversos proyectos de creación visual en redes sociales con el hashtag #VideoArtJockey #TheLonguestQuest y #WeAreFuture. Publica en 2013, en la Editorial Ultramarina C&D, su primer poemario extenso: ‘Era Hombre Era Mito Era Bestia / Man Myth Beast’ , traducido al inglés por Jennifer Rathbun. Su obra poética actualmente se estudia en clases de la Salisbury University , de Maryland. Realiza presentaciones multidisciplinares como: ‘ Arde Trinidad ’ con los que ha actuado en #NY, #CDMX, #Madrid, #Londres, #París, entre otras ciudades. Ha sido invitado como poeta y performer en Cosmopoética (Córdoba), The America´s Poetry Festival (New York), Enclave (CDMX), Voix Vives (Toledo), entre otros. Colabora regularmente para periódicos y revistas mexicanas como corresponsal de la región andaluza. En 2013 lanzó su proyecto de Micro documentales ‘Contemporáneos’ entre NY, Londres, México y España. Ha realizado giras por quince ciudades de Estados Unidos dando conferencias, talleres, lecturas expandidas y conciertos. Imparte talleres de poesía en colaboración con Vaso Roto. Recientemente apoya y colabora con el FCE España con quien ha encontrado sinergia en beneficio de la diplomacia cultural, y la poesía mexicana. Es inmigrante, apoya el mestizaje, y continúa creyendo que tender puentes entre regiones y personas harán una diferencia. Es #Antiantropocentrista. Se espera la publicación de su segundo poemario a lo largo del 2021.