Literatura
Poesía
agosto 2024
Poemas de Jorge Narváez Ceballos
MI CORAZÓN
Mi corazón es un niño, que corre descalzo por los campos,
jugando con mariposas de sueños, persiguiendo
un diente de león.
No entiende de tiempo ni de pérdidas, cree que la luna es su amiga,
que el sol le sonríe al amanecer,
y que el mundo es infinito.
Mi corazón es un niño, que se asombra con la lluvia,
baila bajo sus gotas, creyendo que son perlas
o el sudor de tu piel.
A veces se esconde tras las nubes, cuando el trueno lo asusta,
pero pronto sale de nuevo, con la risa dibujada en su rostro.
Mi corazón es un niño, guarda tesoros invisibles, una hoja seca,
una piedra, la primera sonrisa que me diste.
No sabe de rencores ni odios, sus heridas son pasajeras,
se cura con un abrazo, con un beso
o con un paquete de galletas y leche fría.
Elemental
mujer,
te vuelves río,
cauce en el cuerpo,
líquido,
desborde
que arrasa.
Te vuelves aire,
suspiro que flota,
viento en la piel,
respiro
que envuelve y
desaparece.
Te vuelves tierra,
raíces en la piel,
firmeza en los pies,
abrazo
que sostiene,
nutre
y cobija.
Te vuelves fuego,
llama en los ojos,
chispa en la carne,
que arde,
que consume,
hasta la última
ceniza.
En cada elemento,
te desdoblas,
te reinventas,
y sigues
fluyendo,
volviéndote amor.
Mi amor
En el crepúsculo de mi vida,
mi amor se viste de hojas secas,
como un viejo libro de cuentos
que se abre al viento.
Dibujando recuerdos en el suelo
tu risa es el canto de esas hojas
que caen con la alegría de los primeros días
y tus ojos, dos estrellas hermosas,
hacen juego con el penúltimo sol de la estación.
De pronto llegas y el suelo cruje
en tu danza de fiesta y los días se caen
y las sombras se alargan,
yo me apuro a recogerlos para ti.
Cada paso tuyo es una melodía,
que me arrastra hacia el rincón secreto,
donde mi amor susurra en el aire una promesa.
de inviernos compartidos y de fuegos
que arden disipando la penumbra.
Jorge Alberto Narváez Ceballos, nacido en la ciudad de Pasto departamento de Nariño, Colombia. Es un destacado poeta y narrador. Su formación en derecho en la Universidad de Nariño y su especialización en Uniminuto no han sido impedimento para su apasionada dedicación a la literatura. Fue excombatiente del M-19 y ha jugado un papel crucial en la lucha por los derechos étnicos e indígenas en su región. Su poesía, reunida en el libro Cinco por Cinco Sentidos, explora temas de justicia, identidad y resistencia. Además de su faceta literaria, Narváez Ceballos es un ferviente defensor de los derechos humanos, fue director la Red Departamental de Bibliotecas Públicas de Nariño, promoviendo la cultura y la literatura en su comunidad y actualmente es parte de la delegación del Gobierno Nacional en los diálogos de paz territorial con la insurgencia del Frente Comuneros del Sur. Su obra ha sido reconocida en festivales internacionales en Colombia, Ecuador y España.