Literatura
Reseña
febrero 2024
Reseña literaria: el horror en voz de mujer
por Guido Schiappacasse
El miedo es una sensación displacentera que experimentamos frente a un inminente riesgo o peligro (de naturaleza real o imaginaria) para nuestro bienestar físico y/o psíquico. Entonces, lo lógico es que queramos con todas nuestras fuerzas alejarnos de dichas amenazas. La mayoría de las veces así ocurre, pero la mente humana es más compleja y retorcida de lo que habitualmente imaginamos. A veces, cuando estamos solos en casa y afuera llueve torrencialmente, con un ahínco que se hace acompañar solo por algún inoportuno trueno, solo allí es cuando se nos apetece leer un cuento de terror. Sí, porque el sentirnos amenazados sabiéndose que estamos seguros nos produce un placer psíquico y sensorial, un gusto masoquista que solo es posible encontrarlo en la literaria del miedo; o tal vez, al subirnos a un atrevido juego mecánico como una montaña rusa; o quizás, al saltar de un avión en pleno vuelo (pero por favor, no olvidemos el paracaídas).
Pues bien, dejémonos de parlotear y concentrémonos de una vez por todas en lo que nos convoca. Así, dentro del vastísimo género literario del cuento, hoy exploro el horror. ¡Y me he encontrado con una pequeña joyita! Esta se trata del relato «Negocio redondo», una breve narración ocurrida en vísperas de Navidad en un tiempo y en un lugar no conocidos, supongo que en un insano futuro.
Roger es el dueño de un pequeño almacén, siendo en esta festividad de los más solicitado. Con gusto recibe a sus clientes tipo A, los cuales son de alta alcurnia y han sido amamantados en «cuna de oro». Estos compradores están ansiosos por adquirir algún obsequio navideño que los haga sentir de nuevo, porque el que todo lo ha recibido sin esfuerzo, pierde la capacidad de asombrarse. Pero no olvidemos a los clientes tipo B, los que además son los proveedores perfectos del negocio de Roger, porque sin cobrar un penique a cambio, dejan su mercancía en un lugar donde nadie las buscará y solo solicitan ser comprendidos por el almacenero, no requieren más que una palabra de aliento por lo que acaban de hacer; y sin duda, en esto Roger es un experto.
Y una noche nevada y fría el negociante recibe a un tal Aidan, el que le trae un cadáver que desea ocultar. Recién le ha quitado la vida a una joven de no más de quince o dieciséis primaveras. Ante la congoja que refleja el rostro de Aidan, atormentado por el peso de su moral, el almacenero lo cobija y lo entiende brindándole su apoyo porque se dio cuenta de que este Aidan es un novato en esto, tal vez es su primera vez. Luego, el dueño del local conduce a su cliente a la parte de atrás del almacén, el cual a duras penas lleva consigo el cuerpo sin vida de su víctima.
Ahora están en una especie de jardín, donde los reciben abetos en crecimiento, pero si siguen caminando encontrarán fornidas y tupidas coníferas adultas, de cuyas ramas sobresalen adornos a la usanza del árbol de Navidad. Un perfume verde, cítrico y mentolado inunda el lugar, sin embargo, esta fragancia no puede ocultar un elixir de fondo dulzón y almizclado. ¡Un aroma que proviene de las vísceras y miembros humanos que cuelgan de las ramas de estos árboles! Es más, para más extrañeza, de alguna forma estos árboles mantienen a los órganos viviendo, evitando su putrefacción, porque está demás decir que un corazón humano continúa latiendo en aquella rama; y en esta otra, por horror que un hermoso ojo de color azul aún parpadea y mira la escena mientras Roger le pregunta a su cliente donde quiere colocar a su palomita muerta.
¡Excelente!, una narración muy bien lograda, donde haciendo uso de pocas palabras el relato atrapa al lector desde su inicio, en el cual surge el deseo de continuar leyendo y averiguar en su perplejidad inicial hacia donde nos quiere conducir el relator. Así mismo, el hálito del lector es inundado de una atmósfera tenebrosa al más puro estilo de Edgar Allan Poe1; y su sentir disfruta con adjetivos puestos con acierto por el narrador.
Ahora bien, este fantástico cuento de terror podemos hallarlo en la publicación de diciembre del año 2.023, en la revista literaria El Axioma2. En el pie de página encontraremos la dirección electrónica donde nos espera «Negocio redondo»3.
Pero, ¿a quién debemos este escrito que tanto recomiendo leer? Su autora es Génesis García, una escritora e historiadora de nacionalidad chilena, nacida hace un poco más de tres décadas, autora de numerosos cuentos publicados en revistas especializadas como Trinando, Interlatencias, Anacronías, El Nahuel Errante, Laberinto de Estrellas, Primera Página y Especulativas, entre otras. Incluso, recientemente tuvo la maña para publicar en nuestra revista literaria Mal de Ojo el relato titulado «El trapecista». También, su micro ficción «Primeras veces» fue acreedora del primer lugar en el concurso literario chileno Rayencura en 100 palabras y en España se la galardonó por su obra «Camino» en el II Certamen de Relatos Cortos José Alberto Lario «El Flori».
Ahora bien, retomando el análisis literario de «Negocio redondo», el título está muy bien elegido porque la narración cierra mostrando que este es un comercio que a todos los involucrados les beneficia. De esa manera, los clientes adinerados se van felices a sus casas con sus árboles de Navidad con adornos tan particulares y que les han devuelto el asombro frente al hastío de una vida tan opulenta, pero vacía. Los proveedores encuentran una palabra de consuelo ante el crimen cometido y descubren un lugar donde no se buscarán los cuerpos mancillados con rojo escarlata. Y el almacenero satisface las necesidades de ambos tipos de clientes mientras repleta sus bolsillos con los haberes que producen estas ventas.
En definitiva, este cuento nos introduce en lo siniestro, siendo este el mayor logro de la obra. Ahora bien, lo siniestro, según Sigmund Freud4, es el miedo que sentimos en situaciones en que nuestras fantasías y temores infantiles se experimentan como más reales y vívidas que nuestra forma adulta de visualizar al mundo. Si consideramos esta definición, solo así podemos comprender en plenitud el valor de este cuento de terror, el cual cumple a cabalidad su cometido de helar al lector hasta congelar la médula de sus huesos.
Es más, ¿ven en lontananza lo que yo estoy vislumbrando?
Génesis es una novel pluma femenina, una voz aún no tan conocida, pero con múltiples méritos. Una autora que, por talento, entereza y perseverancia, no me cabe duda de que en un futuro próximo algún libro suyo de cuentos de terror se colocará en las vitrinas de las librerías junto a «Cementerio de animales» de Stephen King5.
Negocio redondo para nuestra heroína del relato y los amantes de la literatura del horror.
- Edgar Allan Poe (1.809-1.849): escritor, poeta, crítico y periodista estadounidense, generalmente reconocido como un autor clásico y versado maestro en el arte de la escritura del cuento de terror.
- El Axioma: revista literaria mexicana especializada en la literatura fantástica.
- Negocio redondo: cuento de horror escrito por Génesis García y publicado en el magacín El Axioma. La dirección electrónica donde encontrar este relato es:https://elaxiomablog.wordpress.com/2023/12/25/negocio-redondo-genesis-garcia-%f0%9f%8c%b2%f0%9f%a6%87/
- Sigmund Freud (1.856-1.939): médico neurólogo austriaco de origen judío, padre del psicoanálisis y una de las mayores figuras intelectuales del siglo XX.
- Stephen King: escritor estadounidense nacido en 1.947 y considerado uno de los mayores exponentes contemporáneos del género del terror.