Literatura
Reseña/ Poesía
marzo 2022
Sonetos Fluviales
Canto vivo desde el agua al ser y su habitar
*Margarita Bustos C.
Cuando llegó el libro Sonetos Fluviales, canto a los ríos de Chile de Hugo González Hernández, refrescó desde su portada estos ojos cansados de tantas imágenes, gritos y mutilaciones oculares de un Estado asesino. Amplió la mirada y el oído más allá de la musicalidad del endecasílabo a las posibilidades de percibir el sonido de un río cordillerano, otro atravesando el valle, de afluentes torrentosos, ríos trayendo vida en medio de la aridez de Atacama, corrientes de agua infancia y juegos estivales; sosteniendo la vida en las zonas de sacrificio y sobre explotación capitalista. Cursos de agua cuya fluvionimia nos trae las voces de los pueblos indígenas, especialmente el mapuzungún en trueno kultrún, trueno torrente. Entre lecturas poéticas clave que dialogan con la memoria presente del estallido social, de las violaciones a los derechos humanos hoy, de la fuerza de un pueblo que se organiza desde los territorios por recobrar su dignidad, desde poéticas y narrativas de la Revuelta popular, Sonetos Fluviales aparece para invitar a reconectarnos a través del canto poético de la tradición italo-española al de habla popular en endecasílabos con la fuerza de Violeta Parra y los cultores, folckloristas e improvisadores.
El hablante lírico nos hace viajar por climas y afluentes, a instantes idealizando recuerdos o la belleza que alguna vez tuvieron esas aguas, la mayor parte del tiempo despierto, en actitud enunciativa describiendo la contaminación: las consecuencias de la minería en el norte, de la sobre urbanización/gentrificación en los ríos de la zona central, de las hidroeléctricas, de la industria de la celulosa, y otros procesos del progreso/muerte en el centro sur y sur austral.
También en sus poemas el canto vivo del agua, vivificándose en nuestra imagenética al momento de vincularnos con sus palabras, sonidos, referencias experienciales en diferentes niveles, nos vinculamos a la relación incuestionable que estamos conformados mayoritariamente por agua, transportándonos a nuestro ser acuoso y consciencia de habitantes en una loca geografía cordillerana, marítima y fluvial, para transitar cada localidad/región en las memorias que albergan sus ríos tanto en superficie como en sus profundidades, para reconectar con las luchas por la defensa del agua, de la infancia a ser, de las personas a habitar fuera de la gentrificación, y recordar que el afuera no sólo es parte de nuestras experiencias memóricas preconfinaMiento, si no que el afuera está ahí cambiante en su fragilidad y a la vez perenne
(…) fuego y nieve de termas y glaciares/ (…)
Y de pronto abres alas y resalta
todas tus voces mágicas, y saltas ((p 59)
También resulta recurrente encontrarnos con la consecuencia de la depredación del ser humano, el desvío de los afluentes, la sequía como a momentos las etapas de la vida, el desborde y lo impredecible para instalarnos en el ser que observa sus relaciones con el habitar espacial y así mismo en la metáfora universal de los ríos como las vidas que van a dar al mar (que es el morir)
Y tan felices con lo que hemos hecho – deponemos en ti y a nuestro antojo – qué moderna es la impronta del despojo – en los altos umbrales del desecho (nos dice en el poema Río Mapocho).
Así como de Pedro Prado, se menciona que nos entrega su mejor poesía en los sonetos, de Oscar Hahn se ha señalado como uno de los mejores sonetistas contemporáneos en lengua castellana…el trabajo en las capas fonético-melódicas, semánticas y sintácticas que realiza Hugo González adquiere un gran valor en la poesía nacional, puesto que observa y escucha para destilar las palabras en su canto profundo como lo hiciera en su libro 50 sonetos, donde la geografía, los puntos cardinales orientan y sostienen el camino. Con adjetivo honrado y límpido de quien ha escuchado la voz de la tradición en el corazón del campo, con quien aprendió de sus mayores la oralitura y comprende la importancia que ese hilo continúe su cauce vida. Así también asume el rol pedagógico y de revaloración de nuestros aguas/vidas a través de este Canto a los ríos de Chile que podemos compartir en la escuela, en familia, en la mesa, “surcado de gracia en la palabra, espejeante del donaire pues el niño es más sensible a la gracia” (Gabriela Mistral) sentimos sus profundidades junto a las piedras, a través de este río libro pasa la vida.
Les invitamos a leer estos 2 Sonetos del Libro Sonetos Fluviales. Canto a los ríos de Chile (Ediciones Tácitas, 2021 104 páginas)
Río Camarones
Caritaya te nace, y Ajatama
se incorpora a los pulsos de tu avance,
y de la puna bajas como en trance
con bendiciones a la Pachamama.
Riegas como la ofrenda de una llama
tu sangre en tierra, para que se afiance
la armonía del ciclo en su balance,
la vida misma que en tu pecho brama.
En tus orillas destelló la pawa,
ceremonia del sol, de tierra y agua
donde el yatiri homenajeó a los dioses.
Laten en ti fulgores minerales,
sequía viva y lluvias torrenciales
como cantan en ti miles de voces.
Río Maipo
En memoria del payador Daniel Vásquez, hermano cantor
cuya alma se desprendió en el río y hoy cabalga por aquellas quebradas.
Si el río suena es porque piedras trae
y erosión y detrito, menos agua,
su entraña es fábrica donde se fraga
la ambición alta que jamás decae.
Antaño un tren te saluda al alba
y pleno y limpio bautizabas huertos.
Hoy, más terrenos parcos y desiertos
Sobre la faz de tu ribera calva.
Te acaparan los menos que más tienen
pero tus furias nunca se detienen
luchando en el Cajón y la explanada.
Tu volcán lo ve todo, aguarda, espera
como un león sobre la cordillera
acumulando sangre sulfurada.
Hugo González Hernández (San Carlos, Ñuble 1973) Payador y cultor del guitarrón chileno. Vive en Santiago desde 1991. Estudió automatización industrial en la Universidad de Santiago. Ha participado en encuentros de escritores y payadores a lo largo del territorio nacional y a nivel internacional. Incluido en antologías y registros musicales. Libros publicados: E libro de décimas Cántaros, 50 sonetos, y Sonetos Fluviales.
Margarita Bustos Castillo Docente, poeta y gestora cultural. Diplomada en escritura creativa de la PUCV. Algunos de sus poemas han sido publicados en las Revistas: Buenos Aires poetry, La primera vértebra, Valpoesía, Mal de ojo, Trilce, Cine y Literatura. Ha participado en Encuentros literarios nacionales e internacionales. Co-directora del Ciclo de Literatura de mujeres: “Versadas” . Organizadora del encuentro Poético Musical: Colusión Poética y La Ciudad de las mujeres. Libros publicados: Maldigo el paraíso de tu abandono, Eros en la Lengua, Existencial(es) y la plaquette Pensarnos desde la herida.