Literatura
Poesía
junio, 2021
Poemas de Winifer Ravelo
(Venezuela)
Íbamos por el puente de piedras
toda la ribera ardía
y los sonidos, entre plumas
decoraban las coronas majestuosas
también caballeros de semblante oscuro
posaban enormes sombreros dorados
el suelo era toda una reverencia
Con pedestales de sílice el agua bautizaba
la catedral marina dónde pájaros antiguos
nacían del agua
llevaban el código de aquellas catedrales
hacia el musgo sereno, marino
y todo era tierra
tierra y humedad
raíz hundida
musgo tragando el espíritu de las algas
musgo siendo mar en la tierra
El sol era magenta
montañas púrpuras se lanzaban a la nada
el rayo de la diosa (siempre celeste)
palpitó con todos mis cabellos (ondearon)
el camino era lúgubre y todo se tragaba de mí
dónde estoy sino es en el sitio exacto
con la velocidad exacta
para ser invadida por la luz
ahora hay un camino de piedras
donde laten como serpientes dormidas
aquí está mi respirar día a día
como una mentira imponente
para la realidad
¿Qué hacer si todos los látigos del cielo
sólo me arrogan al mismo lugar?
Veo otras formas en las montañas
donde hay una cueva de piedra imantada
me seduce; a sus puertas de fuego
porque el fuego está detrás de la piedra
es el corazón de la piedra
el soplo que hizo danzar el volcán
que acobija el primer respiro
Todo ese azul inmenso
el nitrógeno
el helio
el oxígeno
el hidrógeno
toda la mar
y sus templos hundidos
son el sueño
del primer pájaro que conquistó al sol
las doncellas del verdor lo recuerdan
Falcón
Memoria
esta inmensa balsa cuyo centro
-magma incandescente- oscila
determinando una gran soledad
me ha permitido mirar atentamente
las medusas que la marea con lluvia
desparramó en la playa esta mañana
yacían alienadas bordeando las huellas del agua
masas gelatinosas y negruzcas
contráctiles
antes de podrirse bajo el sol
¿qué representa el milagro de la biología?
Emira Rodríguez, Como sueños ajenos
Todo el camino era concéntrico y mineral
el movimiento estaba guardando mi infancia junto a la de mi abuelo
una montaña enmudece con un secreto de piedra
jardines petrificados en el fondo de las aguas
algas estallando, follajes, ramificaciones, líquenes como portales al sol
la semilla es la pineal del fuego
la playa como memoria
y el maíz inundándose de tanto cielo y tanto espejo
el río se ha incrustado en mis ojos
malaquitas se incendian en las manos del tiempo
Falcón es un pináculo de música y halimeda
que abraza el desierto con partículas de codiáceas
Orquídeas de cobre se derriten
todos sus átomos son esporas de ebriedad
tiempo fósil en el cuerpo de los Médanos
la flor metálica que soldó Virgilio
es una navaja entre la arena
la navaja que corta al sol y baña de oro estos fragmentos de piedra
Orquídeas de cobre
orquídeas de dolomita
orquídeas de cobalto
lúcidas impregnan el Aroa
una retama erige sus flores en el incendio
el incendio es la tierra dorada portal del segundo sol
y la penúltima luna que con sus manos moldea
cuerpos cuerpos cuerpos
el cuerpo de la planta es líquido
desde su raíz hasta la Sierra
una tambora serrana late sobre nosotros
celebra que la montaña es un mausoleo
de animales coloniales sobre la acacia glomerosa
Arecáceas son las mensajeras del tiempo
velan el sueño de la montaña
vigilan el vientre de las piedras dormidas
Anthozoas entre montaña Anthozoa leyendo el mensaje de las aguas
Anthozoa escuchando al sol desde sus estómagos
Corales conquistan el movimiento de la tierra
Montaña madre en ti descansa la mar antigua
El sueño de las plantas es el licor de la tierra hace millones de años
el sueño de las plantas es un mineral incrustado en la noche
el sueño de las plantas es el latido del mar
la planta duerme hundida en el agua
Luciferasa en el espíritu de la montaña
el cuerpo sólido de la mar Falcón
cayo Sombrero
cayo Pescadores
cayo Sal
cayo Muerto
un manglar habitado por corocoras
cementerio indígena donde los ancestros
coronan la eternidad entre flores de piedras y Prosopis juliflora,
sus muertes son el sueño oculto de las palmeras
SOBRE LA AUTORA
WINIFER RAVELO (Miranda, Venezuela 1994)
A los 5 años se cambia a la ciudad de La Victoria estado Aragua, donde se desarrolla el resto de su infancia. A los 19 años se instala en Naguanagua, estado Carabobo, para estudiar Química en la Facultad de Ciencias y Tecnologías de la Universidad de Carabobo, carrera que cursa hasta el 3er semestre. Conoce al equipo del Departamento de Literaturas de la misma universidad y editores de la revista POESÍA y colabora con el equipo. Participa en diversos talleres literarios. En el 2018 emigra a España, lugar actual de residencia. Allí realizó un voluntariado con la Fundación Cepaim donde impartió clases de castellano a inmigrantes africanos/as.